en Gran Vía
Si quieres ser el rey de tu mercado, lo más importante es conocerlo a la perfección, como cliente y desde dentro. Así lo que tu ofrezcas ALWAYS será la oferta más atractiva para tus clientes.
Justo esto fue la razón del triunfo de nuestro primer negocio. Yo, una bebe de 25 años bien osada que decidió junto con dos socios, abrir un gym de 1600m2, en el centro de Madrid. Al lado de la Gran Vía, y en plena crisis.
Digo osada, porque pasar de estudiante a empresaria, y tener que convencer a tu madre y a tu hermano para que te avalen con tu préstamo personal pues si genera algo de presión…
De resto, yo sabía que iba a ser un éxito que flipas, y así fue.
Y te preguntarás por qué mi certeza, cierto?
Este gimnasio lo abrimos en Madrid centro, entre Malasaña y Chueca.
Zona que mi socio y yo conocíamos a la perfección porque vivíamos ahí. Además de ser ambos asiduos consumidores de gimnasios.
Este era el mercado antes de nosotros abrir:
Costosos, el precio era de unos 100€ por mes
(ya que los alquileres en la zona estaban en más de 6000€/m2)
Subterráneos, por normativa municipal sólo otorgaban licencias a locales en plantas 0 o -1.
Pequeños, debido a los altísimos alquileres de zonas próximas a Gran Vía.
Máquinas antiguas. El mercado era abundante y funcionaban por castigo, así que ni se molestaban en reinvertir o renovar las instalaciones.
Nuestra oferta:
Precios asequibles cuotas de 36€.
(el local estaba destroyer por lo que conseguimos negociar súper buen alquiler, lo que nos permitió bajar las cuotas hasta ese precio.)
Con luz natural (conseguimos a través de un plan especial que nos dieran licencia en plantas superiores)
Un gimnasio grande y amplio 1400m2 repartidos en 2 plantas.
Máquinas nuevas.
Con este panorama logramos 500 socios y más de 50.000 euros en 3 días sin el gimnasio existir.Las personas compraban nuestra palabra y el render que les mostrábamos. (Yo si te soy sincera, a día de hoy lo pienso y aún flipo…)
Y en los meses posteriores nuestra media era 2300-2500 socios/mes. Eso es una facturación mensual de entre 100.000 y 120.0000 euros. Y puesto que nuestro punto de equilibrio estaba en 35.000 euros, el resto era prácticamente limpio. Maravilloso!!!
