de Europa con 28 años
Para que los billetitos nos lluevan y los clientes consuman más, la clave es siempre la misma. CONOCERLOS conocerlos muy bien, lo que les gusta, lo que consumen, su entorno, sus preocupaciones, dónde le gusta ir… Esto sirve tanto para que les podamos ofrecer productos o servicios complementarios y así subir nuestro ticket medio, como para llegar a nuevos clientes.
Nosotros por ejemplo al abrir el gym, pues obvio sabíamos que la gente consume proteínas y derivados (que hasta ese momento las compraban en otro lugar).
Bueno pues si tu montas una tienda en la entrada del gym, con rollo y precios especiales para socios, progresivamente te irán comprando.
Siguiendo un poco el objetivo de generar venta cruzada abrimos la zona comercial. En la que teníamos: herbolario y productos ecológicos, centro de belleza, zona de masajes, consulta de nutrición, peluquería, rayos UVA y la tienda de suplementación deportiva.
La estrategia funcionó excelente y la raíz fue el pensar en nuestro cliente, y en las necesidades que también tenía y que podíamos también suplir nosotros.
¿Y que logramos?
Subir el ticket medio ya que los ya clientes del gimnasio comenzaron a consumir proteínas, acudían a la peluquería, al nutricionista…
Ampliamos nuestros clientes, ya que algunos venían al centro de belleza, otros a darse rayos, había quienes les llamaba la atención la tienda ecológica.
Todos los nuevos clientes también eran potenciales de la terraza y del restaurante así que rotaban de unos negocios a otros.
Al final logramos que más de 160.000 personas al mes pasaran por el interior de nuestro edificio para consumir alguno de los productos o servicios.